La verdad es que salvo la paciencia y el cariño, poco más se puede hacer, pero ahí van unos cuantos consejillos que he encontrado en este enlace, y alguno más de mi cosecha.
- Mantenerla nariz despejada: limpiandola con suero fisiológico y con el aspirador nasal.
- Humidificar la habitación del bebé: hoy en día existen una gran variedad de humificadores de vapor frío que mantienen la humedad óptima ambiental sin cargar el aire de la habitación. La humedad tiene un efecto protector de la mucosa, mientras que el aire seco, la irrita.
- Beber abundantes líquidos: el agua es el mejor fluidificante de la mucosa que existe. Mantiene la mucosa suficientemente hidratada, y facilita la expulsión de la mucosidad. Si además le proporcionamos zumos de frutas naturales, ricos en vitaminas, aumentaremos sus defensas y fortaleceremos las mucosas. (si es bebé, consultar con el pediatra laedad a la que se pueden introducir los zumos de frutas).
- No fumar en la habitación de los niños, y a ser posible tampoco en el ressto de la casa. Evitar también lugares públicos cargados de humos. En este punto sobran los comentarios....
- Medicamentos: usarlos sólo en caso de prescripción médica. Si para un adulto es perjudicial la automedicación, paro un niño puede ser muy peligrosa.
- Remedios naturales: Para la tos blanda, funciona muy bien el remedio de la abuela de dejar una cebolla troceada en la mesilla mientras el niño duerme. Si la garganta está irritada se puede preparar una mezcla de agua caliente, miel y limón y tomar unas cucharadas de la preparación (según la edad del bebé, consultar con el pediatra)
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